Es cada vez más común ver a los jóvenes vapeando (cigarros electrónicos), popularmente conocido como “pendrive”, ya sea en discotecas y bares o en el día a día. Incluso estando prohibido en Brasil, su uso es cada vez más común.

El humo producido por el aparato llama la atención y hasta puede resultar atrayente, pero el abuso de este vicio acarrea serios riesgos para la salud.

Según Stella Martins, especialista en dependencia química del área de Neumología en el hospital de las Clínicas (HC) de la USP, los cigarros electrónicos aumentan en un 42% las posibilidades de un infarto. La especialista concedió una entrevista al diario de la USP y explica que los vapes posee supernicotina, que es la sal de la nicotina, mucho más potente que la sustancia presente en los cigarros tradicionales.

Con eso, la gran diferencia entre los cigarros tradicionales y los electrónicos es que, en el caso de los vapes, en lugar del tabaco macerado se calienta nicotina líquida. Con ello, el cigarro electrónico llega a 57 mg de sustancia por ml de líquido, mientras que el tradicional en Brasil tiene un límite de 1 mg de nicotina por cigarro.

Pero entonces, ¿por qué los jóvenes se sumaron a este mal? La especialista explica que muchas veces se debe a que el cigarro electrónico parece más ligero y también debido a la adición de aromas y sabores que conquistan el paladar.

El uso del cigarro electrónico aumenta un 42% las probabilidades de sufrir un infarto, porque genera partículas ultrafinas que logran pasar la barrera de los alveolos pulmonares y entrar al flujo sanguíneo, haciendo que el cuerpo reaccione con una inflamación. Cuando la inflamación sucede en la pared del endotelio, que recubre las arterias, este puede lesionarse y producir eventos cardiovasculares agudos, como infarto y síndrome coronario agudo, explican los especialistas de la Sociedad Brasileña de Cardiología;

Cigarro eletrônico

Eso hace que la nicotina sea absorbida por los pulmones y por el cerebro más rápidamente, liberando dopamina y aumentando la sensación de placer y bienestar.

En contrapartida, las consecuencias son enormes. Stella explica que su uso obstruye las vías respiratorias y los aditivos que contienen lesionan el corazón, causando la obstrucción de las paredes de las arterias que llevan la sangre, facilitando la formación de coágulos.

En promedio, una cajetilla de cigarros rinde 300 aspiradas, mientras que un vape contiene 1,5 mil aspiradas, con una dosis mucho mayor de nicotina.

El médico que ejerce en Foz do Iguaçu, Dr. Antoninho Sabbi, especialista en cancerología, refuerza que muchas personas creen incorrectamente que los cigarros electrónicos producen vapor de agua, cuando, en realidad, crean aerosoles de sustancias químicas nocivas, con partículas finas y ultrafinas que son inhaladas hacia los pulmones.

“En estos aerosoles se ha encontrado estaño, plomo, níquel, cromo, nitrosaminas y compuestos fenólicos, algunos de estos con potencial cancerígeno cuando son calentados. Tanto la nicotina como los aditivos químicos de la solución, algunos cancerígenos conocidos, tienen efectos tóxicos que pueden causar dependencia y daños al organismo”, advierte

Vape

Vicio joven en cigarro electrónico

Hay muchos casos en los que fumadores tradicionales que están en proceso de dejar el vicio del cigarro tradicional, que hace mal a la salud, pasan al cigarro electrónico sin darse cuenta de que sus perjuicios son incluso mayores. Pero lo que preocupa es el hecho de que los jóvenes, que nunca han fumado, entran en la moda del cigarro electrónico y se suman al vicio.

Y al mismo tempo que la diseminación de su uso está en constante aumento, hay muchos debates sobre la prohibición de la venta y el consumo de los cigarros electrónicos. En Paraná un proyecto de ley busca prohibir el uso y la comercialización de los vapes. La propuesta está en tramitación en la Asamblea Legislativa y quiere prohibir en el Estado el uso, la comercialización, la importación o la producción de dispositivos electrónicos para fumar.

EL proyecto de ley afirma, incluso, que quienes comercialicen, importen, produzcan o realicen propaganda sobre el uso de cigarros electrónicos o similares quedarán sujetos a las siguientes multas: clausura del establecimiento por 30 días, en caso de segunda reincidencia; y clausura total del establecimiento por dos años en caso de nuevas reincidencias.

El valor de la multa puede variar de R$1 mil a R$10 mil, en caso de reincidencia. El proyecto fue ingresado en mayo y aguarda análisis de la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) y demás Comisiones, para luego ser analizado por los diputados del plenario.

Según The News el porcentaje de personas de 18 a 24 años que han probado el cigarro electrónico es casi tres veces el de la población total.

De acuerdo con la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), la comercialización, importación y propaganda de todo tipo de dispositivos electrónicos para fumar ya está prohibido en Brasil, a través de la Resolución de la Dirección Colegiada de la Anvisa (RDC n°46/2009).

Además, la Anvisa abrió una Salida Pública de Subsidios, para recibir información técnica respecto a los cigarros electrónicos y decidir se mantendrá su restricción o se libera su uso y comercialización. Con este proyecto de ley, Paraná tomará la delantera en la prohibición definitiva de la comercialización del producto.

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